Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

17. 🦇 real life

CHAPTER SEVENTEEN:
glitter on the floor

Florence pasó por nuestro lado rápidamente, pasando una mano por mi cintura y acercándose a mi oído.

ᅳA por todas, Hyacinth.

La seguí con la mirada y ella me respondió con unos pulgares hacia arriba y una sonrisa amplia.

ᅳ¿Qué se supone que ha pasado? ᅳle pregunté a Max, con el ceño fruncido y una sonrisita.

Él esbozó una sonrisaᅳ Estuvimos hablando un rato, ya sabes, de lo típico.

ᅳ¿De mí?

ᅳDe ti, de mí... de nosotros.

La música estaba alta, así que no pude escucharle lo últimoᅳ ¿Qué?

Me acerqué a él, para que me lo dijera al oído.

ᅳDe ti, de mí y de nosotros ᅳme dijo, rozando un poco la nariz contra mi oído.

Un escalofrío me recorrió de arriba a abajo, lo miré directamente a los ojos. Estábamos cerca el uno del otro, con la excusa de que la música estaba alta.

ᅳ¿Nosotros? ¿Crees que hay un nosotros? ᅳle confié al oído.

ᅳCreo que podría haberlo ᅳA este punto ya teníamos la nariz del otro pegada a la oreja, haciendo ligeros movimientos con la cabeza para ir a la oreja del otro.

ᅳY respecto a Sebastian...

ᅳFlorence me lo explicó. No estoy celoso, si es lo que te preocupa ᅳmusitó, con una sonrisa casi diabólica.

ᅳMe preocupa que hayáis hablado de tanto en tan poco tiempo ᅳRompí la barrera del contacto físico, poniendo una mano sobre su brazo e inclinándome un poco hacia élᅳ. Me apetece bailar, ¿quieres?

ᅳYa que no pudimos en Las Vegas ᅳcogió mi mano y me llevó hasta la pista.

ᅳEso fue culpa de ese compañero tuyo español ᅳdije. Él me hizo girar sobre mi misma y llevó una de mis manos a su hombro.

ᅳShhh, no arruines el momento.

Durante tres canciones bailamos. Bailamos pegados sin parar, coordinándonos de la peor forma posible pero sin importarnos lo más mínimo. Y cuando digo pegados me refiero a restregándonos como dos adolescentes hormonados.

Estaba deseando poder besarle de una vez. Tenía ganas de hacerlo ya en el avión en noviembre, ahora el doble. Estábamos a media hora de las doce y era tradición besarse a medianoche, pero no me apetecía que nuestro primer beso fuera delante de sesenta o setenta personas.

Cuando acabó la canción me aparté el pelo de la cara y lo miré, para luego acercarme al oído y susurrarle:

ᅳSígueme ᅳNo le di tiempo a contestar, entrelacé su mano con la mía y lo guié hasta el piso de arriba, él no puso ningún problema. Abrí la puerta de mi habitación que había cerrado con llave y la cerré cuando él entróᅳ. Faltan trece minutos para que sea medianoche.

ᅳAjá ᅳescuhó atentamente.

ᅳY quiero... quiero que nuestro primer beso sea a medianoche... porque quiero empezar este año contigo, ¿entiendes? No sé como coño lo has hecho, pero desde el momento en el que empezamos a hablar me ha sido imposible dejar de hacerlo. Eres simplemente increíble y yo sé que nuestras carreras van a ser complicadas de complementarse, pero estoy segura de que tiene que haber una forma. Tiene que haber una forma de poder vernos más y compaginar nuestros horarios y...

Max se acercó a mi, cogiendo mi cara entre sus manos, por un momento pensé que me iba a besar, lo cual no me hubiese desagradado, pero le había dicho hace un momento que quería que fuera a medianoche lo que significaba que...

ᅳLo entiendo ᅳme interrumpió a mí y a mis pensamientosᅳ. Y también estoy seguro de que encontraremos una forma de compaginar nuestros trabajos y también me tienes totalmente fascinado, Hyacinth Crusoe. En menos de dos meses me has hecho sentir más vivo de lo que me he sentido en varios años. De alguna forma te has hecho paso a mi vida y cuando digo que no puedo dejar de pensar en ti, lo digo muy en serio.

Me rió, porque no sé que otra cosa hacer. Aquel momento se sintió como un pequeño abrazo en el corazón. Estuvimos hablando un rato, sentados en el pequeño sillón que tengo en mi habitación. Y entonces escuchamos como todos los invitados empezaban la cuenta atrás. Nos pusimos de pie, él apartó un mechón de mi cara, yo apoyé mis brazos en sus hombros.

Cinco...

Cuatro...

Tres...

Noté como él me estrechaba contra él desde mi cintura.

Dos...

Uno.

Fue él quien se inclinó, atacando mis labios en ese mismo instante, yo le respondí al momento. Los dos estábamos deseosos del otro, casi consumiéndonos con ese primer beso. Nuestras lenguas jugaron un rato mientras yo enredaba mis manos por su pelo. Me separé un poco, sin poder controlar la sonrisa estúpida que se me había formado. Nos miramos por un momento y retomamos el beso, tomándonos el tiempo de conocer cada esquina de nuestra boca.

Era la primera vez en mucho tiempo que besaba a alguien al que su boca no sabía a alcohol, sino a un simple resto de té helado de melocotón que se tomó probablemente cuando estaba hablando con Florence. Exprimí ese momento hasta el último instante. Cuando nos separamos, él dejó un par de besos cortos sobre mis labios y mandíbula.

ᅳTengo una idea ᅳmusitéᅳ. ¿Y si de casualidad ha pasado algo terrible y hay que cancelar toda la fiesta y todos se tienen que ir ya de ya?

ᅳCreo que es una idea genial.

ᅳPerfecto. Quédate aquí.

Tras explicárselo por encima a Flo, Phoebe y los demás, cortar la música y pegar un par de gritos, el loft estaba desierto, quedando solo una cantidad elevada de botellas vacías y purpurina por todo el suelo.

ᅳ¡Max! ¡Ven, anda! ᅳle dije desde el final de la escalera. Él se asomó por el principio.

ᅳSi salto, ¿me cogerías?

ᅳ¿Quieres probar?

Soltó una carcajada y bajó los escalones rápidamente.

ᅳTengo que recoger ahora todo esto, porque sino en el momento en el que me tumbe no va a haber quien me levante.

ᅳTe ayudo.

Creí que tendría que insistir para que me ayudara, como me había pasado el año anterior y el anterio del anterio, y al anterior del anterior del anterior...

De fondo había puesto una playlist relajada y Max y yo recogimos todo en menos de media hora. Tras dar por terminado eso volvimos a subir a la habitación, los dos estábamos cansados, pero no lo suficiente como para dormirnos. Tuve que prestarle a Max unos pantalones de pijama porque tenía sus cosas en el hotel, una pena que no tuviera una parte de arriba que le cupiese.

Pusimos una película de fondo, aunque rápidamente la ignoramos porque nos pusimos a hablar.

ᅳMañana vamos a ir a ver lo importante de Nueva York; La Estatua de la Libertada, el Empire State y todas esas cosas. Luego comemos con Phoebe, Pedro y Florence y luego vamos a un par de museos. ¿Qué te parece? ᅳle expliqué.

ᅳMe parece fantástico ᅳdijo, dejando un besito en mi coronilla. Estaba apoyada en su pecho, con un brazo alrededor de su pecho. Él estaba tocando mi pelo y entonces pasó una mano por detrás de mi orejaᅳ. Estaba esperando para decírtelo en persona; el 3 también es mi número favorito.

Me incorporé un pocoᅳ ¿En serio?

ᅳAntes del 1 tenía el 33 en mi coche.

ᅳ¡Es cierto! ᅳsolté una risita.

ᅳAdemás, no sé si lo sabías, pero tengo dos gatos.

Pestañeé y recordé la entrevista con Vogue. Max Verstappen era de otro puto mundo. No había otra respuesta.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro